CONDUCTOR DE LA PALABRA |
El maestro debe de hablar lo preciso cuando deba y deberá guardar silencio cuando no deba hablar. El que habla mucho se desgasta y llena de fatiga, además de que no se le va a poner la misma atención como a aquél que únicamente dice lo que es verdadero y útil, cuando es prudente y oportuno.
Para educar con valores el maestro debe cuidarse de hablar bien, con orden, claridad y exacitud, así como lo preciso y dicho de buen modo, por lo cual ha de saber muy bien lo que dice y tenerlo bien estudiado y ordenado. No debe hablar "lo que salga".
FORMADOR |
El oficio del maestro es el de ser formador de hombres, y el hombre es el alma y el alma es la volunad. Y el alma de la voluntad es la virtud. Hacer hombres virtuosos es cumplir con el cargo de maestro educador.
Es bueno instruir, pero es mejor aún educar , bueno es alumbrar, pero mejor aún es modelar corazones, y lo uno debe ir acompañado por lo otro.
Lo más cómodo para el maestro es concentrarse a enseñar; pues es más difícil domar pasiones, sostener voluntades y luchar con las preocupciones y vicios sosciales que enseñar letras y números.
EDUCADOR DOCENTE |
Educar enseñando significa tanto como enseñar desarrollando facultades y construyendo, con ellas y los conocimientos con ellas adquiridos y ordenados, el edificio mental dentro del cual ha de vivir el educando toda la vida.
Es necesario que el maestro tenga un plan bien mediado de lo que va a enseñar y un buen método pedagógico para desarrollar a un tiempo la mente del alumno y el contenido de la enseñanza.
Como Docente se debe preferir el diálogo bien dirigido, pues es bien conocido que existen diversos modos de guiar a los estudiantes y al niño el que más le gusta es el del juego, la comprensión y el cariño.
PEDAGOGO |
No se debe dar al niño cosas que no estén a su alcance, no hay que desesperarlo o aburrirlo con imposibles, grandes dificultades o trabajos sin esfuerzo.
No se deben de saturar a los pequeños con conceptos en valores que no comprendan, para todo hay una edad, un tiempo, un desarrollo. Para cada cual lo que le corresponde, mejor pocas y buenas.
No se deben de formar personitas vanidosos, que les agraden los elogios, es mejor educar en la modestia a la par que el saber, y con nuestras acciones hay que predicar con el ejemplo.
Esper Jorge, María del Carme ¿Cómo educar en Valores Éticos? Ed. Trillas; México, 2007
Estimada Hilda Eugenia
ResponderEliminarMuchisimas gracias por tomar parte de mi libro en tu blog. Es un a gran honor para mí y te agradezco mucho tu consideración. Feliz Año Nuevo 2012 y Dios te bendiga!!
Maricarmen Esper